miércoles, 15 de abril de 2009

Soy la espía,esa que espera noche a noche tu llegada,para que le traigas estrellas a la oscuridad,cielo a la mediocridad,silencio y tranquilidad a la movilidad.
Verte haciendo tu cotidianeidad es todo un rito ceremonial: llegas a tu casa,hastiado de padecer los sinsabores y peligros de allá afuera,que la calle trae.Pero cuando atravesas la puerta te llenas de confianza y seguridad,tu mundo se parece complementar.
Me gusta ver cómo arrancás salvajemente tu ropa,como queriendo deshacerte de tus capas para llegar a la suprema integridad de profundidad: tu desnudez.
Una vez que termina ese acto,me encanta recorrer tu sombra,caminando por los pasillos angostos de la soledad,tu compañera más fiel,aquella que nunca te va a dejar por más que la intentes abandonar. Abrís la heladera,te preparás un vaso de algo que te saque el disgusto del paladar,un cóctel amargo que avasalle con todo malestar. Secuencia seguida,te posas sobre el marco de tu ventana,a eso de la 1:30 de la madrugada. Llevas un cigarrillo a tu boca,fumas todas las miserias cargadas en el aire de este mundo para rendirte ante ellas y exhalar toda tu bondad.Ese suspiro sosegado de desaliento es un indicio de que ya la brisa esta lo sufcientemente contaminada para cambiar su gusto.

Y yo te miro,desde mis postigos,tratando de encerrar la descripción de tu mirada,un misterio insoslayable del que jamás voy a poder doblegar.
¿Es posible estar enamorada de alguien sin siquiera conocerlo?¿Es posible entenderte a la distancia? Cuanta cercanía marcada por lejanía,te tengo enfrente y conozco todas tus hábitos y manías pero nunca escuche ni siquiera una palabra dicha.Conozco todo lo que hacés,los lados donde vas y las personas a quien conocés,sé todo de vos menos cómo es tu voz. ¿No es paradójico? ¿Tengo que llamarlo enamoramiento u obsesión?
Ojalá en tu amplio espectro universal supieras que hay alguien frente tuyo que también por las noches padece desvelo e insomnio,que la agobian demasiadas cosas como para poder irse a dormir temprano y dejar que el mundo siga girando en su cauce normal.Sé que el mundo por las noches va a seguir su recorrido y que no para ni un segundo,pero mi mundo en particular se detiene,es el momento en que me bajo de ese viaje circular.
Las noches son nuestras amigas,aquellas que nos unen en medio de la reflexión.Me encantaría poder atravesar ese muro que hay de tu ventana a la mía,pero sé que no es conveniente,terminaría decepcionandome porque finalmente todo el enigma y la intriga que me atrapan,se fugarían.
Y en medio de mis deseos y supuestos,siempre me termino recordando: 'mejor dejemoslo todo como está',excusa que me manda derecho a dormitar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

archivo